Meditación sobre la gratitud

Esta meditación está inspirada por Conocimiento Ecológico Tradicional (TEK por sus siglas en inglés).

Encuentra un lugar cómodo y con pocas distracciones. Te puedes sentar en una silla o en el suelo. Lo que te parezca más cómodo en este momento.

Busca en tu alrededor alguna planta. Tal vez por la ventana puedes ver un árbol, arbusto, alguna flor o pasto. Si estás en medio de la ciudad, tal vez tengas hay una matica en tu casa? Enfócate en esa planta.

Respira profundo. Inhala. Exhala.

Ahora de nuevo. Inhala. Exhala.

Trae tu atención al aire que respiras. Siente cómo el oxígeno que acabas de respirar viene de esa planta que estás observando. Siente cómo ese oxígeno te nutre. Te llena de vida. Siente el bien que hace en tu cuerpo haber respirado de forma consciente.

Y sigue respirando.

Desde esa tranquilidad y bienestar, envia un agradecimiento desde tu corazón a esa planta.

Y lentamente ve extendiendo ese agradecimiento. Extiéndelo a los árboles de la ciudad donde vives. A los bosques de tu región. Al mar más cercano. A los ríos y lagos de tu continente. A los granes bosques tropicales del planeta. A los bosques del hemisferio norte. Los bosques del hemisferio sur. A los océanos del planeta. Y a todos los millones de plantas, algas y bacterias que te dan oxígeno. Que hacen nuestra vida posible.

Y continua respirando desde ese sentimiento de agradecimiento.

Vuelve a tí. A tu respiración. A este cuerpo que está vivo. Y que agradece ese oxígeno tan preciado.

Y sigue respirando.

Cuando estés lista, finaliza esta meditación. Moviendo lentamente las manos y los pies. Luego lentamente sal de la posición de meditación.

Y desde esta apreciación y sensación de gratitud, continua tu día.

Un bosque de manglares en el Sureste de Asia